Comparten nueva versión remasterizada de icónica presentación de Prince

Se trata de una "versión del director" inédita de la legendaria actuación en la ceremonia del Salón de la Fama del Rock and Roll

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Prince durante su “Musicology Tour”, 2004. Foto: Chris Graythen.

 

En 2004, George Harrison obtuvo post-mortem la inducción al Salón de la Fama del Rock And Roll en el estado de Ohio, Estados Unidos. Fue la segunda vez que el músico fue distinguido con dicha ceremonia, siendo la primera en 1988 cuando como miembro de Los Beatles ingresó junto a sus compañeros Ringo Starr, Paul McCartney (quien se ausentó a dicha noche) y el difunto John Lennon. Esta vez fue en honor a su trayectoria como músico solista.

Dos canciones fueron interpretadas con la participación de Dhani Harrison, hijo del ex-beatle. La primera “Handle With Care“, el hit por excelencia del super-grupo Traveling Wilburys del que Harrison formó parte en 1988. La última “While My Guitar Gently Weeps“, una de las piezas más valoradas dentro del catálogo del cuarteto de Liverpool, —y particularmente dentro de las compuestas por Harrison—, publicada por primera vez en el álbum homónimo de los ingleses, popularmente conocido como el “Álbum Blanco” (1968).

Fue en esta última canción que un invitado excepcional sorprendió con su presencia, a una banda ya de lujo. Prince se sumó a Jeff Lynne, Tom Petty (ambos compañeros de Harrison en Los Traveling Wilburys), Steve Ferrone, Steve Winwood, Marc Mann y Scott Thurston.

El imparangonable músico de Minneapolis hace su entrada durante el primer solo a cargo de Mann. Brinda algunos licks en las sombras, hasta tomar la posta con su Stratocaster para la ejecución del último solo. En 42 compases Prince hace historia —quizás los 42 compases más icónicos de la música popular.

Su intervención es perfecta, desde lo musical hasta lo performático. Ante la sonrisa y asombro de sus colegas, deja testimonio de su virtuosismo en uno de los mejores solos de guitarra grabados y televisados de siempre. Con su característico histrionismo despliega su unicidad en un espectáculo memorable, del que sólo un gigante como él podía llevar a cabo.

Una vez interpretado el clásico del cuarteto de Liverpool, Prince se retira del escenario en digna, justa y merecida pose de una estrella de la música que acababa de hacer de nuestras vidas algo más emocionante. Con soltura desaparece del escenario como si no hubiera dejado alma y oídos por sacudir, robándose todos los aplausos pero dejando que los mismos se dirijan hacia los demás músicos.

Entonces la música se detuvo, y con ella también su presencia. Prince lo sabía mejor que nadie: no necesitamos más nada de él. Todo lo dejó y todo lo dijo mediante ese solo. ¿Y nosotros? Embelesados ante su genio, adictos a su alto voltaje, y todavía procesando su fulgor.

Joel Gallen, director y productor de dicha televisación comentó al respecto: “Finalmente tuve la oportunidad de reeditarlo sutilmente, ya que había bastantes tomas que me molestaban. Me deshice de todos los disolventes y los hice todos cortes, y añadí muchos más primeros planos de Prince durante su solo. Creo que está mejor ahora.”

Para todos los fanáticos de la música, esta performance es un tesoro invaluable de la historia del pop que está disponible y eternizado en internet. Este documento deja en claro que Prince Rogers Nelson —además de ser uno de las grandes estrellas pop salidas de la década de 1980 (junto con Madonna, Michael Jackson y George Michael)— era también un guitarrista de guitarristas.

Mirá el video a continuación:

 

 

 

 

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