Diego Armando Maradona, ídolo máximo de la Selección Argentina, campeón mundial en México 1986, falleció hoy a los 60 años luego de sufrir un paro cardíaco en su casa de Nordelta, en el norte de la Provincia de Buenos Aires. Su sobrino y algunos allegados se encontraban junto a Diego cuando se descompensó antes del mediodía en su casa, lo que provocó que llegaran varias ambulancias al lugar para tratar de reanimarlo, lo que no se pudo lograr. Tras pasar varios días en el hospital Maradona fue operado recientemente para remover un coágulo de sangre de su cerebro, luego de una caída.
Maradona ya había estado al borde de la muerte en dos ocasiones por sus adicciones a las drogas y el alcohol en 2000 y 2004. En 2005 se sometió a bypass gástrico logrando bajar alrededor de 50 kilos. En 2007 padeció una hepatitis tóxica aguda y en 2019 le colocaron una prótesis en su rodilla derecha.
En últimos días, gente vinculada a su círculo advirtieron que estaba deprimido, no quería comer, lo cual lo llevó a ser hospitalizado a principio de este mes, sin embargo había salido del hospital presentando mejoría. Diego Armando Maradona ha estado envuelto en problemas legales por cuestiones de paternidad, violencia, problemas con el fisco, demandas e incluso estuvo cerca de la muerte en dos ocasiones previas. De Villa Fiorito a los más altos niveles de fama y trascendencia internacional. Algunas de sus frases vivirán por siempre en la cultura popular argentina.
Amado, odiado, aclamado y resistido. Pase lo que pase hay algo seguro, es que Diego Armando Maradona será recordado como uno de los nombres que marcaron un antes y un después en la historia del fútbol mundial.
