A metros de la Jefatura de Gobierno abundan las fiestas clandestinas
En Parque Patricios, en un espacio delimitado por las calles Monteagudo, Corrales viejos, Patagones y la avenida Caseros a escasos metros de la sede del Gobierno porteño, todos los fines de semana llega la fiesta al espacio verde. Los vecinos denuncian a los medios “es un boliche a cielo abierto”, “una disco en la calle” y de otras formas definen a este encuentro de jóvenes, que en centenares se juntan viernes y sábados por la noche.
Toda noche con música de sus autos y bajando heladeritas con bebidas llegan al espacio verde de distintos lugares del barrio y de la ciudad. Árboles y veredas se convierten en baños para quienes concurren a Parque Patricios señalan los vecinos.
Numerosos grupos de jóvenes se instalan en el parque para pasar toda la noche. Los vecinos expresan que con la apertura de algunas actividades la situación se descomprimió aunque no deja de ser insoportable, ahora esperan que con la vuelta lenta a la normalidad los jóvenes abandonen el espacio verde.
El 19 de noviembre los vecinos presentaron una queja en el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires. En el documento hablan de una concurrencia “masiva” en cada madrugada. También afirman que los comportamientos que protagonizan los jóvenes “perturban el descanso, la convivencia o la tranquilidad pública” y que los ruidos “por su volumen, reiteración o persistencia, exceden la normal tolerancia”.
Una vecina señalando expresó señalando a la jefatura de gobierno “claro de estos ninguno vive acá entonces no les importa nada” y agregó “los que aguantamos la música y los gritos somos los vecinos que además el domingo tenemos que caminar entre la mugre que dejaron”.