La zona de Liniers norte (Desde las vías del FF.CC Sarmiento hacia Juan B Justo) siempre fue un caos, vehicular, y todo intento de ordenamiento fracaso rotundamente debido a la gran cantidad de colectivos que salen de este sector del barrio y dejan sus unidades en la vía pública.
La Estación del Ferrocarril Sarmiento General, la Autopista y varias calles muertas contribuyen a que el sector norte del barrio sea un desastre en lo referente a tránsito y transporte y además de generan también efectos secundarios indeseados, como contaminación ambiental, espacio público ocupado, choques, inseguridad, etc.
Con el paso de ASPO a DSPO el caudal de personas que volvieron a usar el transporte público de pasajeros aumentó notablemente, y las medidas de distanciamiento a la hora de formar colas para ascender a un colectivo no existen, como tampoco el cuidado por la cantidad de personas que suben a las unidades.
La zona de las calles Francisco de Viedma entre Madero y Cuzco en una verdadera terminal de colectivos a cielo abierto, con filas de decenas de metros sin distanciamiento, ni cuidado alguno, en momentos en que la pandemia no se fue y muy lejos todavía se encuentra de desaparecen, según lo que afirman las autoridades sanitarias locales e internacionales.
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