Hace un tiempo fue una muy triste noticia la tradicional Flor de Barracas cerraba sus puertas, el histórico comercio ffundado en 1906, había cerrado a dos meses de comenzar la cuarentena., hoy vuelve a funciona de la mano de sus trabajadores, la propietaria del lugar Victoria Oyhanarte decidió prestar el local a sus ex trabajadores quienes armaron una cooperativa, para mantener la fuente de trabajo.
De trata de un lugar característico del sur porteño, un bodegón ubicado en Avenida Suárez, esquina Arcamendia, del barrio de la comuna 4
Incluido en la lista de Bares Notables y entre los más antiguos de la Ciudad de Buenos Aires, cuenta con una antigüedad de 115 años La dueña del local, desde hace más de una década, es Victoria Oyhanarte, hija de Julio, quién fuera ministro de la Corte Suprema.
Oyhanarte contó a BAE Negocios: “La cooperativa la conforman Gastón De Villa, quién fue durante 10 años ayudante de cocina de La Flor de Barracas; Xito Potillo, que le decimos Pupy, quién era el cocinero y experto en guisos y Ramón Agüero, el experto en pastas que adaptó las recetas de Ofelia, la cocinera de mi madre y logró que Pietro Sorba incluya dos de sus recetas de pastas en el libro de bodegones porteños. Decidí prestarles el bar, para que no se queden sin trabajo y porque no quiero que me lo ocupen, como ya me ocuparon el hostel de la planta alta y el terreno de al lado”.
El local gastronómico fundado en 1906, durante los últimos cinco años estuvo a cargo de Carlos Cantini, quien no pudo resistir a la pandemia y cerró sus puertas, los vecinos del barrio expresaron en las redes sociales la reapertura del querido bodegón.
