Con un marco extraordinario, en uno de los estadios más lindos del futbol argentino Boca Juniors sin gran esfuerzo ni un juego destacado gano con claridad ante un huracán carente de ideas y respuesta futbolísticas.
El Palacio Ducó se mostró fantástico (a pesar de la falta de público por la prohibición de concurrencia), la tarde en Parque Patricios estaba para una fiesta, a la que el principal protagonista “el futbol” nunca llegó.
Las reformas en el estadio, que lucio sin alambrados en la platea Alcorta daban un marco privilegiado para ver un partido de primera división entre dos clásicos rivales, los viejos alambrados fueron retirados y la visión mejoró en un ciento por ciento.
El presidente del club señaló en el sitio oficial del club aclaró esta nueva imagen del Ducó llegó para quedarse y que no se llevó adelante únicamente porque por la pandemia se prohíbe el público en los estadios. David Garzón también indicó
“estamos muy contentos de poder anunciar los nuevos cambios en el Palacio Ducó. Va a ser una linda sorpresa para la gente cuando puedan volver a la cancha, estamos ansiosos esperando ese día. Porque además, esto es una prueba para luego poder hacer el mismo procedimiento en la Platea Miravé”.
En cuanto a lo futbolístico Huracán fue una sombra y el avaro Boca de Miguel Russo con muy poco ganó con justicia le partido, basándose en la superioridad de sus jugadores.
El primer gol vino a través de una jugada de Villa quien remató con violencia y el portero Sebastián Meza de floja respuesta, dejó un rebote al tratar de contener el disparo, llegando Franco Soldano para empujar el balón a las redes, convirtiendo por segundo partido consecutivo para Boca Juniors.
El segundo fue ya en tiempo de descuento con otra desatención de la defensa del Globo, y Gonzalo Maroni marcó el 2-0 definitivo
Previo al encuentro se le entregó a Directivos de los Hospitales Garrahan, Penna y el Materno Infantil “Ramón Sardá” todos del barrio de Parque Patricios un reconocimiento a su invalorable labor.
