El hecho ocurrió el fin de semana cuando se enfrentaron por la última fecha de la fase regular del certamen de futsal femenino Banfield y Gimnasia de La Plata. El partido disputado en el estadio del Club Nueva Estrella en el barrio porteño de Villa Lugano finalizó con una victoria por 4 a 2 para el equipo platense pero terminó siendo un bochorno repudiado por todos los amantes de la disciplina.
En esta última fecha ambos equipos se encontraban clasificados para los playoffs de ascenso, sin embargo la victoria de uno o de otro determinaría cuál sería el grupo en el que deberían disputar la siguiente etapa. Banfield se puso rápidamente en ventaja y antes de los 8 minutos de juego ya ganaba 2 a 0. Ante la posibilidad de caer en un grupo más difícil, las jugadoras del taladro tomaron una insólita decisión.
A diferencia del fútbol de 11 jugadores, en el futsal el reloj va restando tiempo y solo cuenta cuando el balón está en juego. Restando 4 minutos para el cierre de la primera etapa, un pase a la arquera de Banfield por parte de otra jugadora terminó en gol en contra y segundos más tarde desde el saque del medio nuevamente no hubo reacción de ningún tipo y terminó en el empate parcial.
Con un fuerte murmullo por parte de los espectadores presentes, la secuencia se repitió antes de terminar el primer tiempo y finalmente Gimnasia terminó ganando el partido por 4 a 2 con todos goles en contra. Desde el club de la Ciudad de La Plata lamentaron la conducta antideportiva y anticiparon que presentarán un informe ante la Asociación de Fútbol Argentino.
La noticia ya recorre el mundo y llegó a los medios deportivos de España y Brasil, dos potencias del futsal donde se hicieron eco de lo sucedido en el estadio ubicado en Santander 4602 de la Comuna 8. Según indican versiones de los medios partidarios del taladro, el entrenador del equipo habría sido despedido.
