Barrileteada por la neurodiversidad
El próximo domingo 31 de octubre, se realizará otra edición de la barrileteada por la neurodiversidad organizada por el Dr. Rubén Sosa en el parque frente al Hospital Garrahan con el objetivo de concientizar sobre la neurodiversidad.
Este es un evento, que año tras año, une un juego tan tradicional como lo es un barrilete, con la alegría de los chicos, mejorando la calidad de vida y generando una actividad al aire libre junto a sus pares.
La neurodivergencia es un término general para referirse a los individuos que viven con autismo principalmente, pero también abarca dislexia, dispraxia, déficit atencional con hiperactividad (TDAH), u otras condiciones que les llevan a navegar procesos cognitivos y emocionales de manera distinta a la norma.
Los especialista explican que “No son capacidades diferentes, son procesos diversos”, uno de los estigmas más persistentes con respecto a cómo consideramos las neurodivergencias es considerarlas enfermedades o discapacidades, que restan el potencial de los alumnos para adaptarse al estándar y desarrollar las habilidades que todos los demás trabajan bajo la norma impuesta.
¿Pero concretamente que es la neurodiversidad?
“Basándose en que no hay un tipo o modelo humano único del cual cada una de las personas es una versión o caso particular, sino que la especie está formada por todos los individuos que la componen en toda su diversidad, siendo la suma de todos los individuos lo que constituye el modelo humano, evolucionando colectivamente como especie, y que el modelo humano está formado por todos sus miembros con sus distintas cualidades; no se puede determinar un individuo que corresponda a ese modelo siendo el resto variantes o aproximaciones a este modelo.
Estadísticamente hay comportamientos o modelos más repetidos que otros. Desde el punto de vista neuronal se denomina neurotípico al más abundante o del que hay mayor número de individuos, por oposición a neurodivergente que son las tipologías distintas de las más abundantes en cualquiera de los sentidos”.
Una persona con Neurodiversidad tiene los derechos y necesidades de cualquier persona; aunque expresa en su funcionamiento neurológico, comunicativo, social, comportamental o de aprendizaje y relación en general con el medio ambiente; una diversidad de comportamientos que más allá de provocar su exclusión o uso de etiquetas, debe promover su respeto y la atención específica y especializada de sus necesidades.
Los Trastornos del Espectro del Autismo, el Déficit de Atención, los Trastornos del Aprendizaje, la Discapacidad Intelectual; entre otros; son una parte de aquellos diagnósticos que ahora se incluirían en el grupo de la Neurodiversidad.