Hasta el día de ayer donde se anunciaron los cambios en el protocolo de aislamiento para el personal de salud, el Hospital Garrahan se encontraba con más del 10% de su personal inhabilitado para poder trabajar por ser caso positivo o contacto estrecho de COVID-19. Tras la reunión del Consejo Federal de Salud se espera que una importante cantidad de trabajadores vuelvan a sus puestos.
Los médicos del Hospital pediátrico reconocido a nivel mundial reconocían que este porcentaje de aislamientos complicaba el funcionamiento de la institución que se encontraba cerca del colapso. Entre los niños se está registrando una importante cantidad de internaciones, dado que es el grupo etario con menor porcentaje de vacunación.
A pesar de los anuncios de aperturas de nuevas salas para pacientes COVID, esto no habría sido acompañado por un incremento del personal. La semana pasada un grupo de trabajadores denunciaba lo que ahora está permitido: no permitían el aislamiento de los contactos estrechos. El día 5 de diciembre se registró el récord de aislamientos, con un total de 628 trabajadores.
Este mismo grupo calificó como “criminal” el protocolo de no aislamiento para aquellos trabajadores de salud que cuentan con el esquema de vacunación completo. “Tengamos en cuenta que por más vacunación completa que tengamos, la vacuna no impide que uno se contagie y contagie a otros”, señalaron.
Finalmente exigieron testeos periódicos para evitar casos asintomáticos que produzcan mayores contagios, mayor cantidad de insumos y claridad en los protocolos de aislamiento. Desde hoy comenzó a aplicarse el nuevo protocolo y los aislamientos quedaron considerablemente reducidos para todos los grupos, excepto para aquellos que no están vacunados.
