Comenzaron las clases en los Centros de Primera Infancia (CPI)
El Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat, informó que más de 8 mil niños y niñas volvieron a los Centros de Primera Infancia de la Ciudad, retomando las actividades los 73 establecimientos dedicados a promover el desarrollo saludable de los niños y niñas de entre 45 días y 3 años de edad.
La semana pasada retomaron sus actividades los 73 Centros de Primera Infancia (CPI) que funcionan en la Ciudad de Buenos Aires. Ubicados en diez comunas del distrito porteño, los CPI asisten a alrededor de 8.000 niños y niñas de entre 45 días y 3 años de edad a través de la atención alimentaria y nutricional, prevención y promoción en materia de salud, y estimulación temprana y formación.
Al respecto María Migliore, ministra de Desarrollo Humano y Hábitat expresó “La primera infancia es una etapa fundamental y única para favorecer el desarrollo integral, y por eso trabajamos para conformar verdaderos espacios de inclusión, donde todos los niños y niñas en situación de vulnerabilidad social pueden recibir una asistencia clave, de acuerdo con sus necesidades, a través de múltiples iniciativas”.
Los Centros de Primera Infancia, localizados en las comunas 1, 3, 4, 5, 7, 8, 9, 10, 13 y 15, persiguen los siguientes objetivos: garantizar el crecimiento y desarrollo saludable de niños y niñas; brindar elementos básicos para la satisfacción de las necesidades fisiológicas, afectivas, psicomotrices, de juego, recreación y socialización; crear un espacio propicio para la estimulación temprana y la adquisición de hábitos; ofrecer contención y asistencia a las familias; y brindar información y contención a las mujeres embarazadas sobre aspectos fundamentales de cuidado del embarazo, el parto y los primeros meses de cuidado de su hijo.
Dotados de equipos técnicos integrados por profesionales del trabajo social, la psicomotricidad y la psicopedagogía, los CPI acercan herramientas de carácter diferencial y multidisciplinario y llevan adelante actividades grupales e inclusivas para fortalecer el desarrollo psicomotriz, proponiendo así un aprendizaje mutuo de los saberes con las familias.