Luego de su paso por el Congreso en el marco de la 140° apertura de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación, donde el presidente señaló “Gobernamos con convicciones firmes y con el pragmatismo necesario para saber qué es lo mejor para los argentinos y argentinas”.
El Primer mandatario anuncio que la Argentina llegó a un acuerdo con el staff técnico del Fondo Monetario Internacional (FMI) y, contrarreloj, anticipó que el texto entraría al Congreso esta semana antes del viernes 4 de marzo.
En su discurso ante la Asamblea Legislativa, el Presidente reiteró que el programa no implicará ajustes y responsabilizó a su antecesor, Mauricio Macri, por la magnitud y la forma en que se tomó esa deuda, lo que provocó que el PRO se retirara del recinto.
Ayer hacia dicho en el Congreso que el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) “no acumulará nueva deuda”, que “los pagos se iniciarán en 2026 para terminar en 2034” y que “habrá una expansión en infraestructura, inversiones en ciencia y tecnología y en políticas sociales”. Tampoco tafrifazos, ni ajustes, aunque en las últimas horas Fernández dio a entender que habrá un aumento en las tarifas de electricidad y gas superior al oficializado y que rige desde este mismo martes.
Esta noticia que se difundió después del discurso de Fernández, el Ministro de Economía Martín Guzmán, confirmó el entendimiento con el staff, pero agregó que faltaba cerrar la redacción. Las palabras de la Carta de Intención deberían acordarse en estas horas para que el Gobierno pueda ingresar el proyecto de ley al Congreso y comenzar el recorrido para su tratamiento rápido, con miras a los vencimientos del 22 de marzo. Según fuentes allegadas a la negociación, esto ocurriría entre miércoles y jueves.
Fernández enfatizó que el acuerdo no implicará ajuste en la obra pública y sostuvo que las tarifas aumentarán menos que los salarios, aunque abrió la puerta para nuevos incrementos en las facturas de electricidad y gas, para cumplir con el reclamo de recortar subsidios que efectuó el Fondo. Es aquí donde radican las diferencias con la vicepresidenta.
