Luego de más de 12 horas de sesión y como siempre con pasajes evitables y diputados que viven su momento de gloria sin importarle lo que sucede a su alrededor, finalmente después de las tres de la madrugada el proyecto tuvo media sanción con el respaldo de 202 legisladores, mientras hubo 37 votos negativos y 13 abstenciones.
El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, dio por terminada a las 3:40 AM la sesión con media sanción alcanzada. Desde el próximo lunes 14 de marzo comienza el debate en el Senado de la Nación, en donde el oficialismo confía en que la ley saldrá con facilidad a pesar de la fuerte influencia de Cristina Fernández de Kirchner quien se mantuvo en silencio en las ultimas horas y solo mostro como quedo sus despacho después de la agresión de los manifestantes.
Con un sabor extraño, gratificado por el objetivo alcanzado, pero sabiendo que no es ni por cerca no que buscaban, el gobierno consiguió que el Acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) calificado puertas adentro y por la narrativa oficial, como injusto e indeseable se apruebe, aunque resulte “el mal menor” contra el escenario catastrófico del default.
Las cartas estaban tiradas y solo quedaba aceptar lo posible y la redacción del proyecto que consta de un solo artículo, dándole al Ejecutivo una autorización general, suprimiendo todos los detalles acordados con el Fondo, incumple el objetivo institucional de la ley 27.612 impulsada por el presidente, pero al menos le da aire para reacomodarse y no entrar en Default en pocos días.
En un detalle no menor la mayoría de los votos positivos fueron aportados por las bancadas de Juntos por el Cambio y del Frente de Todos, de los 202 votos por la afirmativa, 111 fueron de Juntos por el Cambio (sobre los 116 que integran el espacio); 8 del interbloque Federal; 5 de Provincias Unidas y 2 de Ser.
El Frente de Todos aportó 75 votos a favor. Los otros 42 diputados del oficialismo se repartieron entre 29 negativos y 13 abstenciones, la mayoría de ellos de ‘La Cámpora’ y de representantes sindicales y de movimientos sociales, incluido Máximo Kirchner, que votó en contra del acuerdo. Del oficialismo, también votaron negativo Leopoldo Moreau, Rodolfo Tailhade y Gisela Marziotta.
En el casillero de los negativos se sumaron el Frente de izquierda y los llamados libertarios de derecha, en pocas horas se sabrá si el bloque de Frente de Todos se separa o sigue conviviendo con las increíbles diferencias que existen entre sus integrantes.
