Asi lo solicitó la fiscalía que investiga el crimen de Lucas González, el adolescente de 17 años asesinado de un balazo de un arma policial en el barrio porteño de Barracas en noviembre del año pasado, quien pidió la elevación a juicio para los 14 efectivos de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires involucrados en el homicidio, en la tentativa de muerte de los tres amigos de la víctima, y en el procedimiento ilegal para ocultar lo ocurrido.
En la justificación del pedido el fiscal Leonel Gómez Barbella afirmó: “Tenemos probado que a los chicos les colocaron un arma de cotillón en la parte de atrás del vehículo”. En referencia al accionar de la Policía, agregó que “fue todo armado, una manipulación absoluta para aparentar como legal el atroz hecho cometido por sus colegas en un modo corporativo”.
El 17 de noviembre de 2021 cuando volvía con un grupo de amigos de un entrenamiento en Barracas Central, Lucas González fue asesinado por policías de civil de la Ciudad de Buenos Aires. Una persecución (según la policía) terminó con una balacera y la muerte del joven de 17 años, una historia que conmovió al país y terminó con los efectivos detenidos.
La muerte de Lucas González sucedió como consecuencia de las heridas recibidas cerca de las 9.30 del 17 de noviembre, cuando él y sus amigos salieron de entrenar del club Barracas Central a bordo del Volkswagen Suran del padre de uno de ellos y se detuvieron en un kiosco situado en Iriarte y Luna, para comprar un jugo. Tras ello fueron interceptados por un auto Nissan Tiida de la Brigada de Investigaciones sin patente ni signos de ser policial, del que bajaron tres efectivos armados y sin identificar.
