La Justicia ordenó al GCBA que garantice soluciones habitacionales
Es por el caso de la inconclusa Ex Autopista Nº3 que tenía como propósito unir a los barrios de Saavedra y Nueva Pompeya, impulsada durante la última dictadura militar bajo el mandato en la ciudad del intendente de facto Osvaldo Cacciatore dejó un enorme número de expropiaciones, desalojos y demoliciones.
El magistrado Martín Furchi, Titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 16, ordenó al Ejecutivo dela ciudad de Buenos Aires que en el plazo de 180 días, “elabore y remita a la Legislatura el proyecto de rezonificación definitiva, el proyecto de renovación urbana y el Plan para la concreción de soluciones habitacionales para el Sector N° 4 de la traza”.
De esta forma la Justicia porteña hizo lugar a un amparo colectivo presentado por vecinos y vecinas de la traza de al ex autopista 3, como antecedente tenido en cuenta por el Tribunal n°16 se destaca lo ya actuado sobre la zona 5 de la traza
En relación a esta medida se señala que en el año 2009 la Legislatura aprobó la Ley N° 3.396, que estableció el plan de viviendas para las familias del Sector Nº5 de la traza, de General Paz a De Los Incas. En esa misma norma, los legisladores establecieron que el Ejecutivo debía fijar un plan similar para las familias del Sector Nº4, el tramo más largo de la traza.
La ley mencionada se refiere a una norma inicial aprobada en 1999: la “Ley de Recuperación de la Traza de la Ex AU3”. Esa norma establecía que el Ejecutivo porteño debía presentar “un proyecto de rezonificación definitiva y un proyecto de renovación urbana” para las zonas habitadas por familias llegadas al lugar antes de 1996.
Los amparistas cuentan con el apoyo el patrocinio de Jonathan Baldiviezo quien señaló “Ahora la Justicia ha decidido que la vivienda es un derecho humano y que una política pública habitacional creada por ley debe cumplirse”
La Ex AU 3, proyectada en 1977 por el brigadier Osvaldo Cacciatore, entonces intendente de la Ciudad, iba a cruzar Buenos Aires como prolongación de la Panamericana hasta el Puente Alsina. Ese mismo año se expropiaron y demolieron viviendas y edificios, pero en 1981 el plan fue abandonado y muchas de las familias originales regresaron a los terrenos mientras que otros fueron ocupados durante la década de los ’80.