Los mencionados establecimientos de salud de los barrios porteños de Parque Patricios y Balvanera llegaron a un acuerdo interinstitucional para acompañar la transición de pacientes con mielomeningocele. El hospital nacional lleva el seguimiento de alrededor de 400 pacientes.
El acuerdo formal entre el Garrahan y el Ramos Mejía es para la transición de pacientes adolescentes con mielomeningocele al hospital de adultos. Un nuevo modelo asistencial de trabajo interdisciplinario y colaborativo, donde articulan el consultorio de Mielomeningocele y Hospital de día Polivalente del Hospital Garrahan y el Servicio de Adolescencia del Hospital Ramos Mejía, manteniendo una fluida comunicación (vía telefónica, videoconferencia, presencial).
En el hospital Garrahan se encuentran en seguimiento activo cerca de 400 pacientes con mielomeningocele, el 40% residen a más de 100 kilómetros. El objetivo del programa es favorecer la atención del paciente y su familia en un entorno continente con foco en sus expectativas, teniendo en cuenta sus necesidades específicas, que requieren del abordaje y seguimiento por múltiples especialidades.
“Esto dará continuidad al cuidado, y permitirá que las y los pacientes cuenten con la información que necesitan y se sientan eje de nuestra atención”, destacaron desde el equipo interdisciplinario.
El programa cuenta con recurso humano especializado y la estructura adecuada para el abordaje de esta compleja enfermedad crónica, que necesita de una atención integral. El proyecto, que comenzó a planificarse antes de la pandemia, realizó las primeras transferencias al equipo interdisciplinario de adolescencia que será el nexo con el Servicio de Clínica del hospital del Hospital Ramos Mejía.
Para el abordaje de pacientes con mielomeningocele, el Hospital Garrahan está desarrollando un programa de capacitación y formación a través de un curso virtual, además de la pasantía de 4 médicas del servicio de Adolescencia del Hospital Ramos Mejía y encuentros virtuales.
“Los equipos interdisciplinarios son la mejor opción para brindar un cuidado integral, equitativo, coordinado y accesible a los pacientes con mielomeningocele de nuestro país”, concluyeron.
