El gobierno no puede parar la inflación y en el último año ya acumula el 78,5%, de acuerdo a la información oficial aportada por el INDEC en su publicación mensual del Índice de Precios al Consumidor (IPC).
En el octavo mes del año, la inflación subió 7%, según se desprende del índice de precios al consumidor (IPC) dado a conocer -ayer- por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). Así, en lo que va del año acumula un alza del 56,4% y de 78,5% en un año.
Si bien el IPC registró una baja respecto de julio, cuando el aumento llegó a 7,4%, el más alto en 20 años, tanto el gobierno como las consultoras privadas calculaban que sería menor aún.
Se enciende un semáforo luego de seis meses por encima del 5% mensual, un dato preocupante en cualquier lugar del planeta y que requiere inmediata solución.
La inflación que se había desacelerado durante los meses de abril (6%) y mayo (5,1%), desde julio se mantiene en crecimiento y en cifras muy poco manejables para cualquier gobierno.
La guerra contra la inflación lanzada por el presidente demuestra una dura derrota para su gobierno, con el agravante que según el INDEC los rubros más afectados en el mes fueron Prendas de vestir y calzado (9,9%), Bienes y servicios varios (8,7%), y Equipamiento y mantenimiento del hogar (8,4%). En esta última incidió el aumento salarial de trabajadores de casas particulares. La inflación en alimentos también fue muy alta.
Algunas consultoras señalan que para septiembre la inflación no bajaría y hasta podría subir como consecuencia de la llegada de lo tarifazos en los servicios y el aumento constante de los alimentos.
