La Justicia inició su proceso contra un joven de 21 años y nacionalidad boliviana que fue detenido el mes pasado quedó procesado con prisión preventiva y al borde del juicio oral, acusado de haber robado, golpeado y causado la muerte por un infarto a un comerciante de 41 años de su misma nacionalidad, con el que se alojó en un hotel del barrio porteño de Liniers en un hecho ocurrido en julio último, informaron hoy fuentes judiciales.
El ahora procesado y con prisión preventiva es Julio César Roque Yavira , quien en una resolución de la jueza nacional en lo Criminal y Correccional 6, Alejandra Provitola, quedó procesado como presunto autor del “homicidio agravado por haber sido perpetrado para consumar otro delito -crimins causa- en concurso ideal con el delito de robo”, en perjuicio de la víctima, Alejandro Juvenal Cardozo Farfan de 41 años, un comerciante de ropa también de nacionalidad boliviana.
Se trata de un delito que, en caso de ser condenado en un futuro juicio oral, tiene como única pena la prisión perpetua.
En el proceso la jueza dio por probado que el 18 de julio pasado, entre las 11 y las 12.07 –horarios en las víctimas e imputado se registraron con sus DNI en la entrada del hotel, y en el que el acusado quedó filmado escapando de la escena-, Yavira le provocó la muerte a Cardozo Farfán en la habitación 7 del hotel “Solange” situado en la calle Ibarrola al 7200, del barrio porteño de Liniers.
La magistrada Provitola dejó asentado que el hecho tuvo posible móvil sexual y económico, su hipótesis indica que víctima y victimario se encontraron en un boliche gay de la zona de Palermo, fueron al hotel de Liniers con el objetivo de mantener relaciones sexuales y allí, en un posible desacuerdo por dinero o porque el acusado quiso apropiarse de unos 74.000 pesos que la víctima aparentemente llevaba consigo, Yavira agredió físicamente a Cardozo Farfan y eso le produjo un infarto por una cardiopatía preexistente que padecía la víctima.
De acuerdo con los resultados de la autopsia y los estudios complementarios fueron clave para establecer que las lesiones que presentaba el comerciante –un golpe en el ojo izquierdo, otro en la boca y otro en la mandíbula que, a su vez, ocasionó la fractura del diente incisivo izquierdo-, no tenían la entidad suficiente para causarle la muerte, pero le descubrieron una cardiopatía crónica –“tripanosomiasis americana”, que se da cuando el corazón tiene un tamaño y un peso aumentado-, que ante una situación de estrés como la vivida por agresión sufrida, le causó la muerte.
Durante la declaración indagatoria, el acusado se defendió negando los hechos, dijo que solo acompañó al hotel del barrio de Liniers a Cardozo Farfan porque estaba ebrio, no podía regresar así a su casa y que éste le había ofrecido ir a descansar, y que se retiró cuando el comerciante le hizo una propuesta sexual que él rechazó.
Según los voceros, en su procesamiento la jueza dejó asentado que el imputado tenía el DNI de Cardozo Farfan en su billetera, que el celular de la víctima –aún no hallado-, se activó en inmediaciones del domicilio del ahora acusado en Villa Celina, partido bonaerense de La Matanza, y que al comerciante no se le encontró dinero y su sobrina había declarado que tenía unos 74.000 pesos que había cobrado por la venta de ropa que había traído de Jujuy –donde residía-, a la feria La Salada de Lomas de Zamora.
La magistrada consideró que Yavira modificó la escena del crimen al manipular el cadáver, que de allí se llevó la ropa interior de la víctima ante la posibilidad de que hubiera algún fluido biológico que lo incriminara y que aprovechó huir del hotel durante un corte de luz, para no se captado por las cámaras de seguridad del lugar –aunque sí quedó registrado por las del centro de monitoreo del Gobierno de la Ciudad cuando se iba en dirección a la avenida General Paz.
El procesamiento de Yavira ya fue confirmado por la Cámara del Crimen, por lo que ahora la jueza Provitola dará por clausurada la instrucción y la fiscal de la causa, María Paula Asaro, estará en condiciones de hacer el requerimiento de elevación a juicio.
El caso se descubrió el 19 de julio, cuando los empleados del hotel “Solange” fueron a avisarle a la pareja que se había alojado el día anterior, que el turno con pernocte había concluido, y descubrieron sobre la cama el cadáver de Cardozo Farfan y que su acompañante se había fugado.
El sospechoso fue identificado desde el primer momento en la causa porque se había registrado con su DNI el día anterior, pero recién fue localizado y detenido por la policía el 17 de agosto último, en un domicilio de un familiar en la localidad bonaerense de Villa Celina. Sobre informe obtenido por Telam.
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