El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, INVIMA, de Colombia, que quedó recientemente bajo la responsabilidad de Francisco Rossi Buenaventura, aprobó a la empresa Tuteur.
El laboratorio, propiedad de la familia Hahn, cumplió de manera satisfactoria la auditoria para la certificación de buenas prácticas de manufactura. Así, la compañía ahora tiene luz verde para registrar y comercializar en el mercado colombiano los medicamentos elaborados en su planta de productos segregados, ubicada en Avda. Eva Perón 5824 del barrio porteño de Villa Lugano.
Recientemente, el nacional Tuteur desembarcó con una dupla de productos en República Dominicana, donde cuenta con filial propia desde hace un año. En septiembre, la compañía lanzó allí los oncológicos Bitera y Vilanor, indicados para cáncer de próstata y para leucemia, respectivamente.
Desde la empresa colombiana asentada en Mataderos se definen como “Somos una empresa liderada por la tercera generación de una familia de boticarios, con 50 años de trayectoria en la industria farmacéutica. Hemos dado nuestros primeros pasos con la comercialización de productos organoterapeúticos, y exportamos al mundo productos farmacéuticos desde los años 80.
Hacemos hincapié en una gestión de calidad integral, acatando estrictas regulaciones y empleando herramientas de mejora continua, para brindarle al cuerpo médico y a sus pacientes calidad e investigación al servicio de la salud.
Además, informan que “Contamos con dos plantas propias de producción para la comercialización en distintos países del mundo. Además, nos especializamos en la comercialización y distribución de insumos para la industria alimenticia de empresas internacionales”.
