Jubilados sobreviven juntando latas y tomando préstamos

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En una escena da la vida cotidiana de Villa Lugano en el sur porteño Stella Maris y Francisco, una pareja de jubilados que comparte un departamento en Villa Lugano, luchan para llegar a fin de mes con un ingreso mensual de alrededor de $105,000 entre los dos.

Se trata de una pareja una de jubilados que ha estado junta durante 22 años, comparten un modesto departamento en Villa Lugano. Su historia refleja la difícil situación de muchos jubilados en Argentina que luchan por sobrevivir con ingresos limitados.

Ambos reciben pensiones mínimas y, combinadas, sus jubilaciones suman aproximadamente $105,000 por mes. Sin embargo, este monto no es suficiente para cubrir sus necesidades básicas y los gastos de su hogar, que incluyen las cuotas de un plan de vivienda pendientes. Para enfrentar esta situación, han tenido que recurrir a recoger latas de los contenedores de basura de su barrio todas las mañanas y venderlas a un amigo que trabaja con metales.

La situación se volvió aún más complicada cuando decidieron solicitar dos préstamos para pagar las deudas acumuladas de servicios esenciales como luz, agua y gas. Uno de los préstamos provino de una financiera y el otro fue gestionado a través de Anses, pero estos préstamos solo han aumentado su carga financiera, ya que deben devolver sumas significativamente mayores a las que obtuvieron.

El relato de Stella Maris y Francisco pone de manifiesto las dificultades que enfrentan muchos jubilados en Argentina, especialmente aquellos que cobran pensiones mínimas y no tienen ahorros para hacer frente a imprevistos. La pareja, que antes solía salir a recoger latas juntos, ahora enfrenta obstáculos debido a problemas de salud que han afectado a Francisco.

A pesar de las dificultades, Stella Maris y Francisco continúan buscando formas de sobrevivir y ayudarse mutuamente. Stella Maris trabaja cuidando pacientes en el Hospital Ramos Mejía y también presta ayuda a otros jubilados en su comunidad. Su historia refleja la resiliencia y la solidaridad de quienes enfrentan situaciones económicas precarias en la vejez.

 

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