Como parte de la innumerable cantidad de recitales y festival musicales que se realizaron este año en el estadio José Amalfitani, en esta ocasión fue el turno de Marc Antony quien hizo bailar y vibrar al barrio porteño de Liniers. Fue sorprendente ver a Marc Anthony actuar en un estadio de fútbol en Buenos Aires, algo inédito hasta ahora en el país. Aunque no llenó completamente el campo de Vélez, sentó un precedente importante y los concurrentes no pararon de bailar.
Anthony regresó a Buenos Aires con una propuesta más atrevida: actuar en un estadio de fútbol. Esta hazaña, hasta ahora inédita en el país, estuvo en sintonía con el año 2023, que ha estado lleno de espectáculos multitudinarios. Incluso Rubén Blades, el reconocido salsero con una trayectoria sólida en los escenarios locales, que suele alternar entre Obras y Luna Park (donde, por cierto, regresó el pasado mes de mayo), ni siquiera se había atrevido a hacerlo.
Aunque el artista estadounidense de origen puertorriqueño no logró llenar por completo el campo de Vélez, su actuación sentó un importante precedente. Habitualmente, los estadios son escenarios reservados para Nueva York, Lima, Cali y la cuenca del Caribe, epicentros del género. Sin embargo, esa noche en Liniers, al menos por unas horas, el barrio parecía transportarse a un ambiente caribeño gracias a la cálida humedad que envolvía la ciudad y a esa mezcla que le daba un sabor diferente a la sociedad porteña.
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