En un partido caliente en la Casa del Handball, la selección de Brasil venció por 27-24 a la Argentina en la final del campeonato Centro-Sur, que se disputó el sábado pasado en Villa Soldati.
La selección brasileña de handball denunció actos de racismo de hinchas argentinos, en un estadio colmado, en el que estaba presente entre otras personalidades el Jefe de gobierno porteño, Jorge Macri.
El clima entre seleccionados argentinos y brasileños de distintos deportes no viene nada bien, solo recordar la feroz represión de la policía de Brasil en el último partido por las eliminatorias mundialistas que estuvo a punto de suspenderse.
Durante el año 2023 en más de una ocasión simpatizantes brasileños denunciaron que hinchas argentinos se burlaban haciendo mímicas de monos y mostrándoles bananas, en Buenos Aires hinchas brasileños tiraron billetes de mil pesos menospreciado la moneda nacional.
El último fin de semana en la final del campeonato Centro-Sur, que se disputó el sábado pasado en Villa Soldati, habría pasado lo mismo, ya que posteriormente al triunfo los jugadores de Brasil que festejaron de forma provocativa denunciaron actos de racismo porte de la parcialidad local, en un hecho repudiable y que no debe volver a suceder.
“La Confederación de Sur y Centro América de Balonmano y la Confederación Argentina de Handball ante los lamentables hechos ocurridos al término del partido entre Brasil y Argentina el día 20 de enero pasado, manifiestan:
Su compromiso irrestricto con la sana convivencia dentro de los recintos deportivos donde se desarrolle nuestra disciplina y nuestros canales de difusión para mantenerlos libres de cualquier acto, manifestación o expresión verbal o escrita que atente contra los principios fundamentales de la convivencia humana y los valores deportivos, manteniendo un esfuerzo permanente en detectar, aislar y de ser necesario suspender de la actividad a quienes de manera incomprensible manifiestan conductas o profieren expresiones que atenten contra los más altos valores de la deportividad, ya sea que provengan de los propios deportistas, autoridades y dirigentes, medios de comunicación de cualquier tipo, comentaristas o prensa acreditada y público en general, tanto presentes en los recintos de competencia como a través de los distintos canales digitales.
Coincidimos con el coorganizador que los hechos ocurridos en el último campeonato son aislados, tanto para Argentina como para otros países donde se han organizado torneos Sur y Centro Americanos, por lo que no son una constante en el continente, razón por la cual debemos actuar enérgicamente detectando, identificando y aislando a sus autores para que entiendan que de no modificar sus comportamientos no los queremos dentro de la familia del balonmano de América.
La Confederación Argentina de Handball asume la responsabilidad como organizador local de lo sucedido, por lo que COSCABAL ha decidido tomar estos hechos para hacer una advertencia final, extendible a todos los países que sean anfitrión en el futuro. No se tolerarán nuevamente situaciones de estas características, y a partir de los próximos campeonatos se extenderán multas económicas y suspensión a los recintos que protagonicen actos de discriminación.
A toda la familia del balonmano los conminamos a sumarse a los esfuerzos que COSCABAL, y todas las Federaciones Nacionales que la componen realizan permanentemente para evitar la incitación a la violencia y mantener un ambiente de sana convivencia en el handball. Para la COSCABAL y la CAH, los hechos ocurridos no tienen espacio en nuestro deporte y trabajaremos de manera ardua para que ninguna persona sea afectada por situaciones que muestran lo peor de nuestra sociedad”, concluye el comunicado que escribieron desde la Confederación Argentina de Handball.
