Asi lo informó la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA), a cargo de Carlos Rolero Santurián y Auxiliar Fiscal Ricardo Bomparola, solicitó un allanamiento en un domicilio del barrio de Liniers que fue denunciado por tener un perro en estado de encierro, mala alimentación y condiciones higiénicas y ambientales deficientes.
En razón de lo ocurrido, el fiscal Rolero inició una investigación que logró verificar lo denunciado y solicitó una orden de allanamiento -que fue autorizada por el titular del Juzgado 18, Ricardo Baldomar, Secretaría a cargo de Dolores Amado-, con el objeto de hacer cesar todos aquellos actos de crueldad que estaba sufriendo el animal.
Desde el MPF señalaron que en el procedimiento participó personal del Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ) del Ministerio Público Fiscal de la Ciudad, la División Delitos Ambientales y la División Canes, veterinarios de estos organismos, la Agencia de Protección Animal del Gobierno de la Ciudad (APRA) y la ONG “Callejero Casa Quiere”.
En el detalle informativo se indica que l análisis en el lugar por el veterinario del Cuerpo de Investigaciones Judiciales del ser sintiente reveló que se encontraba sin vacunar desde hace aproximadamente 9 años, presentaba artrosis, pérdida de masa muscular producto del encierro, sarro y placa dental sin tratar, y exhibía mala alimentación, además de que el agua para beber estaba sucia y con residuos visibles, representando un riesgo significativo para su salud y bienestar.
Fue imputado el propietario por actos de maltrato animal y crueldad, por malas condiciones de salubridad, falta de vacunas y alimentación al ser sintiente, conforme a la Ley 14.346.
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