Barracas la policía intervino en el desarmadero clandestino
En un operativo reciente en Barracas, la policía descubrió un desarmadero clandestino que se dedicaba a recibir y desmantelar motocicletas robadas. Este hallazgo es significativo, ya que las autoridades informaron que se incautó material del mercado ilegal valorado en aproximadamente 500 millones de pesos.
El robo de motocicletas se ha convertido en uno de los delitos más preocupantes en Argentina, con cifras alarmantes. Según datos de la Superintendencia de Seguros de la Nación, el año pasado se reportaron 30,617 motos robadas en todo el país, siendo la región metropolitana el epicentro de este problema de seguridad pública. Este tipo de delito no solo afecta a los propietarios de las motos, sino que también genera un ambiente de inseguridad que impacta a toda la comunidad.
A diferencia del robo de automóviles, donde los delincuentes suelen actuar cuando el vehículo está estacionado, las motos son frecuentemente robadas mientras los conductores están en movimiento. Esto provoca situaciones extremadamente peligrosas y violentas. Un ejemplo reciente ocurrió en Hurlingham, donde un gendarme que estaba fuera de servicio y sin uniforme fue baleado por motochorros que intentaron robarle su motocicleta. Este incidente resalta la gravedad del problema y cómo los delincuentes están dispuestos a recurrir a la violencia para llevar a cabo sus acciones delictivas.
Detrás de estos actos delictivos se encuentra una red más amplia que incluye a quienes se dedican a “cortar” las motos robadas y vender sus autopartes en el mercado negro. La investigación realizada por la Policía de la Ciudad llevó a la identificación de uno de estos revendedores en Barracas. En este barrio, se encontró un desarmadero donde se desmantelaban motos de alta cilindrada para su posterior venta ilegal.
La policía destacó en un comunicado que el valor total del material secuestrado en este desarmadero clandestino asciende a 500 millones de pesos en el mercado negro. Esta operación no solo representa un golpe significativo al comercio ilegal de autopartes, sino que también pone de manifiesto la necesidad urgente de abordar el problema del robo de motocicletas y sus implicaciones para la seguridad pública. Las autoridades continúan trabajando para desmantelar estas redes delictivas y proteger a los ciudadanos.