En lo que fue considerado por la policía de la ciudad como un golpe récord al tráfico ilegal. El allanamiento fue ordenado por la Justicia en el marco de la lucha contra la cacería furtiva y se clausuró un depósito en Villa Soldati.
Las astas de ciervo estaban organizadas y protegidas en bolsas plásticas, preparadas para su venta. Un depósito ilegal, oculto en las calles de Buenos Aires, fue el escenario de uno de los operativos más significativos en la incautación de productos de fauna silvestre. Se encontraron 40 toneladas de astas, un hallazgo que resalta la gravedad del tráfico ilegal que afecta a la fauna en Argentina.
La operación comenzó durante el día cuando la Brigada de Control Ambiental (BCA), bajo la dirección de Ana María Vidal de Lamas, junto con la Policía Federal Argentina, realizó un allanamiento en un depósito ubicado en la avenida Rabanal al 3000, en Villa Soldati. Esta acción se llevó a cabo tras una orden del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 12, dirigido por el juez federal Ariel Lijo.
El operativo reveló una sorprendente cantidad de cornamentas en un área urbana. Las astas estaban apiladas y envueltas en plástico sobre pallets, como si fueran cualquier otro tipo de mercancía lista para el comercio. En las imágenes se observan etiquetas que indican el peso de cada bolsa, con ejemplos que van desde 374 kilos hasta 127 kilos.
La justicia actuó rápidamente para clausurar el lugar. En Argentina, el comercio de fauna está regulado por la Resolución 170/21, que exige que quienes realicen actividades relacionadas con especies silvestres estén debidamente registrados.
