Un nuevo paro en el sector aeronáutico se inició este jueves, siendo el primero desde que el Gobierno implementó la “esencialidad” del servicio, afectando las operaciones en 27 aeropuertos a nivel nacional.
La huelga es llevada a cabo por los empleados de la Agencia Nacional de Aviación Civil (ANAC) que están afiliados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). La protesta se desarrollará en dos turnos: de 6 a 12 y de 17 a 22, durante los cuales solo se asegurarán los vuelos de emergencia, humanitarios y de aeronaves estatales.
Marcelo Belelli, secretario general de ATE en ANAC, indicó que los servicios impactados incluyen funciones administrativas y operativas, como la extinción de incendios y el control sanitario, lo que resultará en la inoperatividad de los aeropuertos durante el paro.
Desde la Secretaría de Transporte, liderada por Franco Mogetta, se aclaró que esta medida no interferirá con el funcionamiento normal de los vuelos, ya que no afecta a los controladores aéreos ni compromete la seguridad operacional. Sin embargo, se anticipa que podría haber demoras en los vuelos, aunque no se esperan cancelaciones como las que ocurrieron la semana pasada durante la huelga de pilotos.
La ANAC regula las actividades civiles relacionadas con asistencia y emergencias en los aeropuertos. Esta protesta se suma a las acciones de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), cuyo presidente Pablo Biró advirtió sobre un posible agravamiento del conflicto con el Gobierno. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, ha denunciado a Biró ante la Justicia por sus declaraciones.
El conflicto en el sector aeronáutico ha aumentado en las últimas semanas. El 30 de agosto, una asamblea de pilotos interrumpió operaciones en Aerolíneas y Flybondi, afectando a 7,500 pasajeros. Una semana después, APLA convocó un paro que impactó a más de 15,000 pasajeros en 150 vuelos. Entre el viernes y sábado pasados, APLA y la Asociación de Aeronavegantes (AAA) realizaron una huelga de 24 horas en Aerolíneas Argentinas, resultando en la cancelación total de más de 300 vuelos y afectando alrededor de 37,000 pasajeros.
Además, otro sindicato en Intercargo, la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), llevó a cabo asambleas en Aeroparque y Ezeiza que provocaron demoras significativas en vuelos internacionales. También se presentó un nuevo proyecto de ley para privatizar Aerolíneas Argentinas por parte de 20 diputados del PRO.
