Decenas de miles de personas recorrieron 60 kilómetros desde el Santuario de San Cayetano, en el barrio porteño de Liniers hasta la Basílica de Lujan, en el Oeste de la provincia de Buenos Aires.
Miles de devotos participaron en la 50ª Peregrinación Juvenil a Luján, un evento religioso destacado en el calendario argentino, que simboliza una renovación de fe hacia la Santa Patrona del país.
Este año, el lema es “Madre, bajo tu mirada buscamos la unidad”. Los peregrinos recorrieron los tradicionales 60 kilómetros desde el Santuario de San Cayetano, ubicado en Liniers, hasta la Basílica de Luján en Buenos Aires, comenzando a las 10 de la mañana.
El arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Ignacio García Cuerva, presidió la Misa Central en la plaza frente a la iglesia. Antes del inicio de la caminata, expresó que muchas veces se evita hablar de temas como fútbol o religión por miedo a conflictos, señalando que este “enfrentamiento” está presente en el “ADN argentino”. En su opinión, es esencial revertir esta situación y buscar unidad a través de la fe.
Durante la peregrinación, se establecieron más de 60 puestos para brindar asistencia sanitaria y apoyo a los peregrinos. Este evento no solo es una manifestación de fe, sino también un momento significativo para la comunidad argentina que busca fortalecer vínculos y promover un mensaje de paz y unidad en tiempos difíciles.
