Lesbicidio: El juez aceptó el pedido de la sobreviente y será querellante
El juez Edmundo Rabbione aceptó el pedido de Sofía Castro Riglos para que sea querellante de su pareja Andrea Amarante, la mujer lesbiana que fue asesinada junto a Pamela Cobbas y Roxana Figueroa en la masacre de Barracas, hecho ocurrido el 6 de mayo,cuando Justo Fernando Barrientos, un vecino de las cuatro mujeres lesbianas en el hotel Canarias, situado en la calle Olavarría 1621, lanzó una bomba molotov a la casa en la que convivían Andrea, Sofía, Roxana y Pamela y mató a tres de ellas.
El magistrado interviniente reconoció el vínculo afectivo entre Sofía Castro Riglos y Andrea Amarante, quien fue asesinada en el ataque a las cuatro mujeres.
Sofía había solicitado que Rabbione sea recusado porque la revictimizaba y por “no haber cumplido con la debida diligencia reforzada para casos de violencia hacia las mujeres y personas integrantes del colectivo LGBTIQ+”.
Rabbione no había considerado a la masacre como un crimen de odio, no aplicó la perspectiva de género y no preservó pruebas claves para la investigación.
De acuerdo a la resolución a la que accedió la Agencia Noticias Argentinas, la Sala siete de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional confirmó al juez luego de alegar que los motivos planteados por la sobreviviente “no se encuentran entre los taxativamente enumerados en el art. 55″ del código procesal…”, “más allá de la razón o no que le pudiera asistir a la acusadora particular respecto de la pertinencia de la producción de algunas medidas probatorias…” que Sofía había solicitado.
Tras la determinación del tribunal, Rabbione dio lugar a los fundamentos manifestados por Castro Riglos y la reconoció como querellante de su novia Andrea Amarante.
El próximo lunes 30 de diciembre se realizará una audiencia virtual en la que se brindarán detalles ante Rabbione contra su decisión de unificar las querellas, otro fallo que Sofía criticó porque según ella el magistrado tomó sin tener en cuenta los derechos de las damnificadas, y que impide su lucha para que el ataque se reconozca como lesbicidio.