El festejo reunió a la colectividad boliviana que vive en Buenos Aires y a un buen número de porteños que se arriman a comprar las miniaturas en el Parque Indoamericano el barrio de Villa Soldati. El pasado viernes se realizó viernes la edición 13º de “La Fiesta de la Alasita” al Parque Indoamericano en Villa Soldati.
Lugar emblemático para la colectividad donde encontrarán la tradicional feria con más de 70 stands donde el público podrá adquirir durante todo el día las famosas Alasitas.
Las alasitas son toda clase de artesanías en miniaturas que representan aquellos objetos que se desean obtener durante el año, y se encomendarán al Ekeko, para que se conviertan en realidad en el futuro.
El suertudo Ekeko trae suerte. Lo dice la sabia historia de los pueblos indígenas que habitan la región altiplánica cercana a la apunada ciudad boliviana de La Paz. Para las comunidades, la diminuta figura del dios de la abundancia asegura la buena fortuna. La feria de la Alasita es el reino del compre-vende donde, una vez al año, la deidad andina reina en un auténtico universo poblado por miniaturas artesanales que representan los sueños y los deseos. Y no es poca cosa hacerse cargo de esta tarea titánica. El pequeño Ekeko lo hace.
Hace décadas, la fiesta en homenaje al Ekeko ha dejado de ser patrimonio exclusivo de Bolivia, y miles de migrantes andinos la han traído a la Argentina. El festejo reúne a la colectividad boliviana que vive en Buenos Aires y a un buen número de porteños que se arriman a comprar las miniaturas en el Parque Indoamericano, Villa Soldati
