Familiares, amigos y allegados despidieron este lunes a Thiago Correa, el niño de siete años que falleció tras ser alcanzado por una bala perdida durante un tiroteo en el barrio Almafuerte, La Matanza. El trágico suceso ocurrió cuando un policía federal, Facundo Daniel Aguilar Fajardo, de 21 años, intentó defenderse de un asalto y efectuó varios disparos contra los delincuentes.
El cortejo fúnebre que trasladaba los restos de Thiago realizó una emotiva pasada por el Colegio Santa Rosa, donde el niño cursaba sus estudios, y por el Club Unidos de La Tablada, donde jugaba al fútbol. El recorrido culminó en el cementerio Parque, donde le dieron el último adiós.
Fabián Correa, padre de Thiago, expresó su profundo dolor ante los medios: “La muerte de mi hijo es un dolor que no me lo puede sacar nadie. No tengo palabras”.
Giro en la imputación del policía: La situación judicial del policía Facundo Aguilar Fajardo dio un vuelco en las últimas horas. Inicialmente imputado por “homicidio en exceso en la legítima defensa”, la fiscalía a cargo del caso recaratuló la acusación a “homicidio con dolo eventual”. Esta modificación implica que Aguilar Fajardo será indagado nuevamente bajo esta nueva calificación legal.
El trágico incidente ocurrió el pasado miércoles, cuando Thiago Correa esperaba el colectivo junto a su padre. En ese momento, el policía federal, que se encontraba de civil, fue abordado por presuntos delincuentes e intentó defenderse utilizando su arma reglamentaria. Durante el tiroteo, Thiago fue alcanzado por una bala en la cabeza. El niño fue trasladado de urgencia al Hospital de Niños de San Justo, donde permaneció internado hasta su fallecimiento.
