Los trabajadores del Hospital Garrahan del barrio porteño de Parque Patricios ratificaron un paro de 48 horas que comenzará este martes, en medio de un conflicto salarial que se profundiza ante la falta de respuestas del gobierno de Javier Milei. La medida incluye además una movilización al Congreso Nacional el miércoles, seguida de una marcha a Plaza de Mayo.
Alejandro Lipcovich, secretario general de la Junta Interna de ATE en el hospital, denunció que el gobierno intentó cerrar el conflicto mediante una maniobra extorsiva sobre los médicos residentes, quienes suspendieron sus protestas tras amenazas de despidos. Sin embargo, el paro del personal de planta, que representa más del 90% de los trabajadores, fue masivo la semana pasada y continuará con la huelga de 48 horas esta semana.
Los trabajadores rechazan el bono otorgado a residentes, considerándolo insuficiente y sin impacto para el resto del personal, y exigen una recomposición real de los salarios básicos para todos. Insisten en que el salario mínimo debe partir del costo de la canasta familiar, estimada en 1.800.000 pesos, ya que actualmente enfermeros y otros profesionales cobran menos que ese umbral, lo que hace inviable el funcionamiento del hospital.
La movilización del miércoles está convocada para las 11 de la mañana en el Congreso, en el marco de una audiencia en la Secretaría de Trabajo, donde esperan que el gobierno no repita la ausencia que tuvo en la audiencia anterior. Por la tarde, se realizará la marcha a Plaza de Mayo para visibilizar el reclamo por salarios dignos, la defensa de la salud pública y el futuro del principal hospital pediátrico del paíss.
El conflicto se da en un contexto de crisis en el Garrahan, con denuncias de vaciamiento, renuncias masivas desde el cambio de gobierno y políticas que afectan tanto los salarios como la provisión de insumos y el mantenimiento del hospital. Los trabajadores también denuncian acciones de violencia, persecución y aprietes contra quienes participan de la lucha.
En resumen, la huelga de 48 horas y las movilizaciones reflejan la profundización del conflicto en el Hospital Garrahan ante la falta de propuestas concretas del gobierno y la exigencia de una recomposición salarial acorde al costo de vida para garantizar la continuidad y calidad de la salud pública pediátrica en Argentina.
