Problemas de tránsito y violencia en el barrio de Flores
El barrio porteño de Flores enfrenta una serie de problemas relacionados con el tránsito y la violencia que afectan la convivencia y la seguridad de sus habitantes.
Uno de los principales problemas en Flores es la falta de control en el estacionamiento y el tránsito en las calles que cruzan las vías del tren Sarmiento. La ausencia de regulación adecuada genera que vehículos estacionen en doble fila, obstaculizando el paso y aumentando el riesgo de accidentes. Esta situación se agrava en las inmediaciones de las barreras ferroviarias, donde el abandono y las grietas en la infraestructura complican aún más la circulación y la seguridad vial.
Recientemente, se registraron episodios de violencia en el barrio que involucran a choferes de colectivos. En un incidente ocurrido en la intersección de las avenidas Rivadavia y Carabobo, un motociclista atacó a pedradas un colectivo de la línea 132, rompiendo ventanillas y la puerta del vehículo, y lesionando al conductor, quien debió ser trasladado al Hospital Piñero. Este ataque se produjo tras una discusión de tránsito y refleja un clima de violencia creciente en la zona.
Además, otros colectivos de distintas líneas sufrieron daños similares en diferentes puntos del barrio, lo que llevó a que el sindicato de choferes UTA suspendiera el servicio de todas las líneas urbanas en la zona por seguridad de pasajeros y trabajadores. Este panorama de vandalismo y agresiones pone en riesgo la prestación del servicio y la integridad de quienes trabajan y se movilizan en transporte público.
Estos problemas generan un impacto negativo en la calidad de vida de los vecinos, que deben enfrentar dificultades para desplazarse y una sensación creciente de inseguridad. Las autoridades policiales y municipales han intervenido en algunos casos, pero la persistencia de estas situaciones exige una mayor coordinación y políticas integrales para mejorar el control del tránsito, la seguridad vial y la prevención de la violencia en el barrio.
Flores atraviesa una etapa compleja en materia de movilidad y seguridad, con problemas estructurales en el tránsito y episodios de violencia que requieren atención urgente para garantizar un entorno más seguro y ordenado para sus habitantes.