En un capítulo que ya quedó marcado en rojo en el calendario de la Primera B, el Tribunal de Disciplina de la AFA no dudó y aplicó una sanción ejemplar: Alan Buonofiglio, volante de Sacachispas, recibió una suspensión de diez partidos tras la feroz agresión que protagonizó contra Lucas Chaparro, defensor de Dock Sud, al término del encuentro que cerró la fecha 19 del Torneo Apertura.
El partido, que terminó 2-0 a favor del Docke, estuvo cargado de tensión desde el segundo gol, cuando Mauro Schönfeld definió con un taco magistral tras eludir al arquero rival. La jugada fue tomada como una provocación por los jugadores de Sacachispas, que no tardaron en explotar.
Al sonar el pitazo final, el Lila fue en busca de cuentas pendientes y se desató un verdadero ring de boxeo en el campo: empujones, piñas y patadas volaron por doquier. En medio del caos, Buonofiglio conectó un golpe brutal a Chaparro, quien cayó inconsciente sobre el césped, dejando una imagen que dio la vuelta al país.
La gravedad de la situación trascendió lo deportivo y terminó en la Justicia, con Buonofiglio imputado por lesiones. Mientras tanto, Sacachispas salió a poner la cara y lanzó un comunicado oficial donde repudió con firmeza la violencia: “Lamentamos profundamente los incidentes que empañaron una jornada que debería haber sido una expresión de pasión y competencia deportiva, y no un escenario de agresiones y violencia. Este tipo de conductas no representan los valores del fútbol ni de nuestra institución”, expresaron desde el club de Villa Soldati.
Con esta sanción, el Lila pierde a uno de sus jugadores clave para las próximas fechas y recibe un duro llamado de atención que busca poner fin a la escalada de violencia en las canchas. La pelota sigue rodando, pero la disciplina y el respeto deben ser las verdaderas protagonistas del juego.
