Cierran la residencia de Pediatría del Garrahan y pretenden cubrirla con becarios
Ya circula y es de público conocimiento un proyecto de médicos sin derechos laborales, los propios residentes del Garrahan lo dieron a conocer a través de su cuenta en X.
El Hospital Garrahan, pilar fundamental de la salud pediátrica en Argentina, atraviesa una profunda crisis institucional que pone en jaque el funcionamiento de uno de sus servicios más emblemáticos: la residencia de Pediatría. Tras el fracaso de la última audiencia de conciliación obligatoria, a la que no asistieron representantes del Gobierno para discutir mejoras salariales, los médicos residentes confirmaron una nueva movilización para el jueves 17 de julio en el centro porteño, con el respaldo de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE).
El conflicto se profundizó este miércoles cuando el Ministerio de Salud, a cargo de Mario Lugones, comunicó la decisión de cerrar la residencia de Pediatría del Garrahan, una medida que los propios residentes denunciaron como un “cierre por la puerta de atrás”, al transformar la residencia en una beca precarizada. Este cambio implica que los médicos en formación dejarán de percibir un salario formal con derechos laborales asociados, como obra social, aportes jubilatorios, aguinaldo, licencias y antigüedad, para recibir únicamente un “estipendio” sin reconocimiento laboral ni garantías.
Los residentes alertan que esta medida no solo afecta su presente, sino que compromete el futuro de la formación médica en pediatría en el país. “No hay derechos laborales. No hay futuro”, afirmaron en sus comunicaciones públicas, señalando que el prestigio del Garrahan no puede sustituir las condiciones dignas de trabajo y formación que requieren para cumplir con sus responsabilidades clínicas y académicas.
La importancia de los residentes en el Hospital Garrahan es incuestionable: son el motor que sostiene la atención diaria de miles de pacientes pediátricos con enfermedades complejas, y su formación garantiza la continuidad y calidad del sistema de salud pública. Sin ellos, el hospital no podría funcionar en plenitud. Por eso, la precarización de su trabajo representa un ataque directo no solo a los médicos en formación, sino a la salud pública en general.
Mientras el Ministerio de Salud insiste en que la nueva modalidad busca “recuperar el rol formativo” y ofrecer mayor libertad de elección en la contratación, los residentes y diversos sectores del hospital denuncian que esta reforma profundiza la desfinanciación, la precarización y la fragmentación laboral, debilitando el sistema de residencias tal como se conocía.
La movilización convocada para el 17 de julio se presenta como un reclamo urgente para visibilizar esta crisis y exigir al Gobierno la reapertura de la residencia con condiciones laborales dignas y el reconocimiento pleno de los derechos de los médicos en formación. La defensa de los residentes es, en definitiva, la defensa del Hospital Garrahan y del sistema público de salud pediátrica en Argentina.