Mar del Plata enfrenta una crisis inédita: miles de hogares y comercios permanecen sin suministro de gas natural debido a una caída drástica en la presión de la red, provocada por la alta demanda en medio de una ola polar que registra temperaturas bajo cero. La situación llevó a la suspensión de clases en todos los niveles educativos, el cierre de comercios, restaurantes, estaciones de GNC y la interrupción de actividades deportivas y culturales.
El intendente Guillermo Montenegro convocó de urgencia un Comité de Crisis para coordinar la respuesta ante esta emergencia que afecta a numerosos barrios, entre ellos Bosque Peralta Ramos, Santa Celina, Rumencó, Playa Grande, Alto Camet y Constitución, entre otros. La distribuidora Camuzzi informó que la baja presión obligó a cortar el suministro incluso en domicilios particulares, una medida extrema y poco frecuente, ya que habitualmente se prioriza el abastecimiento residencial por sobre sectores industriales o comerciales.
El restablecimiento del servicio presenta una gran complejidad técnica: los operarios deben recorrer casa por casa para reactivar los medidores y verificar que las instalaciones internas cumplan con los requisitos de seguridad actuales antes de autorizar la reconexión. Esto podría extender los tiempos de recuperación del suministro, mientras la demanda eléctrica se incrementa por la necesidad de calefacción alternativa, lo que podría generar sobrecargas en la red eléctrica local.
La crisis ocurre en el momento más frío del año, con temperaturas que esta mañana alcanzaron -1,9°C y sensación térmica de -4°C, lo que agrava la situación de los vecinos afectados. La Municipalidad de General Pueyrredón tomó medidas preventivas para priorizar la atención en hospitales y servicios esenciales, limitando el uso de gas en estaciones de servicio, industrias y comercios, y suspendiendo las clases para preservar la seguridad y el bienestar de la población.
