La pandemia esta próxima a cobrarse 100.000 muertos en la Argentina pero parece que hay gente que no logra entender la magnitud de la tragedia, como ocurrió durante el fin de semana en el barrio porteño de Barracas en el que se realizó un fiesta clandestina a la que concurrieron más de 100 personas.
La Agencia Gubernamental de Control (AGC) con apoyo de la policía porteña, llegó hasta un inmueble ubicado en la Avda. Montes de Oca al 600 y observó un bar con la cartelería encendida y música fuerte, aproximadamente a las 3 A.M.
Dentro, del lugar se encontraron unas 103 personas en un radio de 65 metros, espacio en el que debería haber un máximo de 15, según la normativa vigente.
El local fue clausurado por la AGC, mientras que el propietario del lugar, de 36 años, fue imputado infracción a los artículos 205 y 239 por la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas Nº40, a cargo del Dr. Blas Michienzi, Secretaría Única del Dr. Kuchenmeiser. Además, fueron secuestrados el mobiliario y los equipos utilizados para la reunión clandestina.
