En las comunas del sur es donde más se sufre la violencia de género
La violencia de género crece y no parece haber límite, un informe señala que tan solo el 3,4% de las que piden ayuda lo hacen a través de los escasos Centros Integrales de la Mujer, además el presupuesto para combatir este flagelo no es el adecuado
En una reciente nota el diario Página 12 la legisladora Gisella Marziotta explica que El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires destina apenas 276 pesos por mujer en todo el año, recortó en 2021 un 26,5% el presupuesto destinado a las mujeres víctimas de violencia y no cumple con la Ley 5.466, que establece que debe haber un Centro Integral de Mujeres (CIM) cada 50 mil mujeres, ya que actualmente hay solo un CIM cada 108.757 mujeres.
Esta dura afirmación se desprende se la información aportada por la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de la Nación, el 76 por ciento de las víctimas de estas agresiones son mujeres, mientras que el 24 son hombres. Al dividirse por grupos etáreos, los datos muestran que las mujeres de entre 18 y 59 son las más afectadas (54 por ciento de los casos) y las niñas, niños y adolescentes de hasta 17 años son el segundo grupo (31 por ciento).
En la distribución territorial hay cuatro comunas que concentran el 45 por ciento de los casos: La Comuna 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios y Pompeya), la Comuna 8 (Villa Soldati, Villa Riachuelo y Villa Lugano), la Comuna 1 (Retiro, San Nicolás, Puerto Madero, San Telmo, Monserrat y Constitución) y la Comuna 7 (Flores y Parque Chacabuco).
La nota periodística señala que La violencia machista se manifiesta de distintas formas: los femicidios muestran la cara más brutal, pero esta violencia también tiene su correlato en las desigualdades laborales, económicas, sociales y simbólicas.
Además indica que en la Ciudad estas tendencias están muy marcadas por las propias desigualdades que existe entre las comunas, entre el norte y el sur, y el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta no tiene como prioridad combatir esta realidad compleja para las mujeres, y más difícil aún para las mujeres humildes.