Cinco policías detenidos por encubrir el asesinato de Lucas
Por decisión del juez de la causa, Martín del Viso, quien hizo lugar lugar al pedido formulado por el fiscal Leonel Gómez Barbella y su colega Andrés Heim, titular de la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin), fueron detenidos cinco integrantes de la policía de la Ciudad acusados del delito de encubrimiento.
Esta medida se tomó en la causa por el crimen de Lucas González, el adolescente de 17 años que fue asesinado de un balazo por miembros de una brigada de la misma fuerza la semana pasada en el barrio porteño de Barracas, así lo informaron fuentes judiciales.
Los detenidos por orden judicial son el comisario Romero y el subcomisario Inca, a cargo de la División Sumarios y Brigadas de la Comisaría Comunal 4; y el comisario Du Santos, el principal Cuevas y la oficial Fariña, estos tres últimos efectivos de la Comisaría Vecinal 4D de la Policía de la Ciudad. Por su parte la oficial Lorena Miño conformaron fuentes judiciales no fue localizada en su domicilio y que esta noche permanecía prófuga.
Los cincos policías detenidos fueron trasladados a la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal Argentina (PFA), ubicada en la calle Madariaga al 6900 del barrio porteño de Villa Riachuelo, donde pasarán la noche a la espera de ser llevados a los tribunales para ser indagados.
Los fiscales Gómez Barbella y Heim consideraron a esos policías sospechosos de los delitos de “encubrimiento agravado, privaciones de la libertad agravadas y falsedades ideológicas”. Además los investigadores creen que entre estos efectivos está quien plantó un arma de fuego de plástico a las víctimas y quienes elaboraron el sumario policial con la información falsa de una persecución y tiroteo aportada por los policías de civil que, luego, fueron detenidos por el crimen.
En el asiento trasero del auto Volskwagen Suran azul en el que circulaba González con sus amigos fue secuestrada una réplica de arma de fuego con la inscripción “The Punisher” que se determinó que fue plantada por los policías para simular que se había tratado de un enfrentamiento.
De esta forma los fiscales hicieron lugar al pedido que le habían formulado días atrás los padres de Lucas y de los otros adolescentes, para que también sean detenidos los encubridores del crimen.