El martes 7 de Septiembre fue un día de lucha de La Casa Santa Cruz, en contra del Desalojo, donde se movilizaron familias que fueron acompañaron organizaciones sociales, y dirigentes políticos.
Desde hace más de una década que las cien familias que habitan en el edificio recuperado ubicado en Parque Patricios se encuentran en un juicio por la propiedad de la vivienda. Ya agotadas todas las instancias de apelación, los vecinos y vecinas, acompañados de organizaciones sociales y de la economía popular, se movilizaron este martes hacia el Obelisco.
Una movilización, desde el Obelisco hasta la sede donde trabaja la cartera de Vivienda nacional en reclamo por el desalojo inminente de más de 90 familias. El reclamo es concreto y urgente: soluciones definitivas de vivienda digna y detención de la práctica sistemática de desalojo forzado y expulsión a la calle de familias enteras.
Los habitantes del edificio del barrio de Parque Patricios entregaron un petitorio ante el titular de la cartera de Desarrollo Territorial y Hábitat de la Nación, Jorge Ferraresi, para que se abra una audiencia en la que se dialogue con el Gobierno de la Ciudad, y así evitar el desalojo de la vivienda. Sin embargo, desde Nación les respondieron que esa mesa debería ser convocada por el Gobierno de Horacio Rodríguez Larreta.
Desde los manifestantes se escuchó: En América Latina se observa que el agente gentrificador por excelencia es el capital inmobiliario, siempre en busca de nuevos beneficios. No es la oferta y la demanda lo que explica la segregación residencial, ni tampoco el recambio del mercado laboral el que explicaría la elitización de los barrios, sino la implementación de políticas públicas clasistas que obligan al desplazamiento de los sectores vulnerados para quedarse con sus espacios y que cada vez adoptan estrategias más violentas contra elles. Es el reflejo de la complicidad político-empresarial restructurando la ciudad en pos de un claro proyecto de clase.
El derecho a un hogar es uno de los más fundamentales y vulnerados. Queremos terminar con esta locura y que las casas dejen de ser un negocio. Necesitamos una legislatura que actúe conforme los reclamos del pueblo y no ceda a las presiones de los poderes económicos.
