Dentro de mi universo melómano, al momento de entrar al campo del indie/alternative me encuentro en una ruta conocida, en las cuadras que camino de rutina o los locales de barrio con los que mantengo una visita cotidiana. Me interesa traer a colación un descubrimiento reciente que me ha fascinado y, por otro lado, un álbum que no me falla y el cual me obsesionó gran parte del tiempo vivido, hace no muchos años.
En principio, debo decir que me emociona cada vez que encuentro una joya en un pajar que no haya escuchado previamente, o en el mejor de los casos, que no luzca redundante o como una réplica de los puntos más altos del género alternativo contemporáneo. Esos álbumes llegan, caen como un rayo inesperado, puedo plantearlo desde la experiencia más subjetiva posible pero aún así contemplo que es parte de la magia y la percepción. El álbum neozelandés Foreplay (2018) de Mild Orange me dejó los ojos abiertos como platos cuando el maldito algoritmo logró captar mi estado de ánimo encuarentenado.
Una voz entona “Oh, hello, how are you? are you ready? It’s Mild Orange”, con esa elegancia deciden prometerse en la intro y luego de eso, logran teletransportarte a un mundo de sonidos con tintes alternativos, un tanto poperos y sesgos baladezcos. Si me permito criticar constructivamente el género en su amplitud, el indie a veces suele pecar de repetir sintonías de forma excesiva, de no innovar o quedarse en el empaque sirviéndose del confort, sin embargo, en este caso lo dinámico y personal del disco logró cautivarme, mantienen la esencia sin dejar de jugar de una manera muy particular y exquisita.
Ahora sí, debo regalarles una parte de mi corazón con Harmless Melodies (2016) de Yellow Days, un británico que ha conquistado la escena independiente en ascenso con una voz inconfundible. Sin ningún temor a experimentar, logró deslumbrarme hace algunos años y obsesionarme, tanto con sus letras como con la montaña rusa de tonalidades dentro de sus canciones. Actualmente, ha llegado a grabar con, nada más ni nada menos, que el increíble Mac Demarco y mi canción favorita del álbum, A Little While, recita a Bukowski en su introducción, un verdadero lujo a los oídos y al alma.
[spotifyplaybutton play=”https://open.spotify.com/album/4jaLT2amEyHRGz1EdGyvUy?si=CaiDWUjXT3SelKnd4X7XtQ”/]
