Día mundial sin tabaco
Este martes 31 de mayo es el “Día mundial sin tabaco” y se celebra en todo el mundo e cada año. Esta celebración anual informa al público acerca de los peligros que supone el consumo de tabaco, las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras, las actividades de la OMS para luchar contra la epidemia de tabaquismo, y lo que las personas de todo el mundo pueden hacer para reivindicar su derecho a la salud y a una vida sana, y proteger a las futuras generaciones.
La Asamblea Mundial de la Salud instituyó el Día Mundial sin Tabaco en 1987 para llamar la atención mundial hacia la epidemia de tabaquismo y sus efectos letales. La celebración de este día es una oportunidad para destacar mensajes concretos relacionados con el control del tabaco y fomentar la observancia del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco. El consumo de tabaco es la principal epidemia prevenible a la que se enfrenta la comunidad sanitaria.
La Federación Argentina de Cardiología (FAC), en relación al Día Mundial Sin Tabaco, informó que 44.851 personas mueren en el país al año por trastornos cardiovasculares relacionados con el consumo de tabaco y que el 22,2% de la población adulta consume tabaco, una de las cifras más altas de la región.
La FAC detalló que, si bien la tendencia de consumo tabaco en nuestro país es descendente en los últimos años, se mantiene en una de las más altas de la región, y la edad de inicio al consumo se encuentra entre los 12 y 15 años. También explicaron que hay una “preocupación creciente” con respecto al cigarrillo electrónico que, actualmente, el 1,1% de la población consume.
“El uso de cigarrillos electrónicos es una tendencia emergente, especialmente entre las generaciones más jóvenes, no son una alternativa inofensiva y existe un debate si está generando nuevos adictos”, advirtieron.
Los efectos perjudiciales que las empresas tabacaleras causan al medio ambiente son enormes y van en aumento, lo cual agrava innecesariamente la escasez de recursos y la fragilidad de los ecosistemas.
El tabaco mata cada año a más de 8 millones de personas y destruye nuestro medio ambiente, perjudicando aún más la salud de las personas debido al cultivo, la fabricación, la distribución, el consumo y la eliminación de los productos de tabaco.
600.000.000 de árboles cortados para fabricar cigarrillos.
84.000.000 toneladas métricas de CO2 emitidas a la atmósfera que aumentan la temperatura del planeta.
22.000.000.000 litros de agua utilizados para fabricar cigarrillos.