Señalización por la Masacre del Parque Indoamericano
La actividad estuvo organizada por la Secretaría de Derechos Humanos, en el marco de la campaña Argentina Unida contra la Violencia Institucional, en la ocasión se inauguró un cartel por Memoria, Verdad y Justicia en homenaje a Rossemary Chura Puña y Bernardo Salgueiro, asesinados durante una brutal represión llevada adelante por miembros de la Policía Metropolitana de la Ciudad de Buenos Aires en 2010 en el barrio de Villa Soldati.
El 7 de diciembre del 2010, se produjo una represión policial para desalojar el predio del Parque Indoamericano, que terminó con las vidas de Rossemary Chura Puña y Bernardo Salgueiro y con al menos otras cinco personas heridas de gravedad.
En los días previos a la represión, el Parque había sido ocupado por centenares de familias que reclamaban por viviendas dignas. Su reclamo fue objeto de un violento operativo de desalojo realizado en conjunto por la Policía Federal y la Policía Metropolitana, que disparó con municiones letales a personas desarmadas que huían de la represión o que se encontraban en las cercanías.
En un nuevo aniversario de este trágico suceso, la Secretaría de Derechos Humanos organizó un acto para rendir homenaje y recordar a las víctimas, en el marco de las acciones que lleva adelante en la lucha contra la violencia institucional.
De la actividad participaron el director nacional de Políticas contra la Violencia Institucional, Mariano Przybylski; integrantes de la Junta comunal de la Comuna 8, Nicolás Tauber, abogado de la familia de Bernardo Salgueiro y miembro de Liberpueblo; y Pablo Lachener, abogado del CELS, querellante en representación de la familia de Rossemary, diputados y legisladores porteños.
El hecho: El desalojo del predio del Parque Indoamericano se produjo el 7 de diciembre al anochecer. En el lugar había gran cantidad de familias. El operativo combinó efectivos de la Policía Federal y de la Metropolitana. A Bernardo Salgueiro, de 22 años, le dispararon apenas iniciado el operativo en la entrada a la Villa 20, donde había agentes de la policía porteña. A Rossemary Chura Puña, de 28 años, la asesinaron una hora más tarde en el otro extremo del predio, donde también había agentes de la Metropolitana. Ambas víctimas perdieron la vida a causa del impacto de un proyectil de plomo, típico de escopetas policiales de munición múltiple.
Durante la investigación, el fiscal pudo establecer que la Policía Metropolitana había utilizado cartuchos adulterados, mediante la sustitución de postas de goma por plomo, con clara intención de matar.
Además de las municiones de plomo, los efectivos dispararon al menos 580 municiones anti tumulto y cuando el terreno ya estaba vacío persiguieron a los tiros a quienes huían a refugiarse donde podían. Otros efectivos dispararon desde arriba de un puente hacia adentro de la villa 20, ya sin ninguna justificación que tuviera que ver con la orden de desalojo.
A 12 años del hecho, el mismo todavía permanece impune. Hay un policía de la entonces Metropolitana que se encuentra procesado por homicidio, pero el resto de quienes intervinieron en la represión se encuentran con falta de mérito y hasta ahora no se pudo llegar a la etapa de juicio oral.