Se trata de un caso extraño de estos que suceden inexplicablemente a fin de año, un joven trepó a un árbol hasta unos treinta metros de altura y se vio imposibilitado de bajar.
Fue allí donde testigos presenciales del hecho debieron llamar a los Bomberos de la Ciudad de Buenos Aires para intentar bajarlo y lograr rescatarlo mediante cuerdas y ponerlo a resguardo. Una vez en el piso el joven fue asistido por el SAME, que decidió su trasladado al Hospital Piñero para la realización de un control clínico.
El hecho ocurrió en la tranquila tarde del día sábado en Francisco Bilbao al 3600 entre Mariano Acosta y Azul del barrio de Parque Avellaneda. Se esperan los resultados de los estudios médicos para determinar la causa tanto de la subida al árbol como de la imposibilidad para bajarse del mismo.
El árbol al que se trepó se trataba de una eucaliptus de considerables dimensiones
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