Se trata de caso de Magalí se tatuaba quien deseaba tatuarse un pequeño dragón de colores, y para ello eligió un local especializado ubicado en el barrio porteño de Villa Soldati en la inmediaciones de Avda Fernandez de la Cruz y Portela.
De acuerdo al relato de la víctima, cuando Magali llegó, el negocio estaba sin luz. El tatuador le pidió que se quedé y le explicó que solucionaría el tema de la electricidad para poder hacerle el trabajo. Luego bajó las persianas del comercio, la retuvo adentro durante 4 horas. y comenzó a manosearla. En un momento ella logró salir de allí y ahora reclama para que no siga atendiendo porque teme que le pase algo similar a otras chicas.
En una nota concedida al noticiero de Canal 9 la víctima señaló “Ese día para mi fue lo peor”, revivió con angustia Magalí. La joven explicó que, por miedo a lo que podía llegar a pasarle, dejó que el hombre la manoseé y le dijera cosas. “Si no decís nada, te hago un 2×1”, recordó que le propuso el tatuador mientras le rompía el pantalón.
Al lograr escapar, en su huida la joven encontró un patrullero que la llevó a la comisaría a hacer la denuncia. “Esto me destruyó la vida”, se lamentó. Magalí contó que, al llenar un formulario, dejó la dirección de su casa y esto la tiene muy preocupada. La joven está atravesando ataques de pánico y ansiedad.
Magalí compartió lo que le había sucedido en las redes sociales, recibió el mensaje de muchas chicas que pasaron por situaciones similares. “Acá en Soldati lo conocemos bien”, dijo un vecino. Otra víctima aseguró que conoce, al menos, 15 chicas que sufrieron abusos por parte de este hombre.
