En las últimas horas conoció la noticia de otro aumento en tarifas, por medio de la resolución 331/23 de la Secretaría de Obras Públicas, la presidenta de AySA y precandidata a intendenta de Tigre, Malena Galmarini, quedó habilitada para comenzar a facturar los nuevos incrementos tarifarios que impactarán en forma plena en los hogares de zonas de “alto valor” y de manera parcial y diferenciada en las viviendas catalogados de “valor medio y bajo”.
Desde AySA explicaron que a diferencia de los servicios de luz y gas, en los que rige una segmentación y quita de subsidios según los niveles de ingresos de los clientes residenciales, en el caso de AySA los niveles tarifarios se basan en un esquema geográfico y de valuación inmobiliaria que diferencia tres bloques de usuarios que viven en “zonas de valor alto, medio y bajo”.
Dentro de la categoría más baja aparecen los usuarios que habitan en Mataderos, Villa Soldati, Villa Lugano y en la gran mayoría de las localidades del norte, sur y oeste de la provincia de Buenos Aires.
La zona de alto valor comprende los barrios porteños de Núñez, Belgrano, Palermo, Recoleta, Caballito, Puerto Madero y Retiro. A ellos se suman los barrios privados y countries ubicados en la zona norte del Conurbano. Como hogares de nivel medio quedaron incluidos, entre otros, los que están localizados en Saavedra, Coghlan, Villa Urquiza, Villa Pueyrredón, Villa del Parque, Almagro, Balvanera y San Nicolás.
El ministerio de Obras Publicas informó que el aumento regirá desde el primer minuto de agosto, la resolución de la cartera que conduce Gabriel Katopodis introdujo una escala descendente de descuentos que apunta a morigerar parcialmente el alcance de los aumentos para los usuarios residenciales de las zonas de valor medio y bajo.
