Como es habitual en cada logro deportivo, la gente se vuelva masivamente a festejar en el Obelisco, en esta ocasión y debido a los graves problemas ocurridos en Miami en el acceso al estadio, el inicio del partido final se demoró notablemente, en consecuencia, a la finalización del encuentro entre Argentina y Colombia con alargue incluido terminó muy tarde, a pesar de ellos las calles del centro porteño se colmaron.
Después de las 3:30 el ambiente se puso pesado y comenzaron grave disturbio en la zona del Obelisco, con enfrentamiento primero entre particulares y después entre quienes festejaban y la policía de la Ciudad de Buenos Aires.
Según testigos presencial primero hubo robo y peleas, después los disturbios comenzaron pasadas las 4:00, dos horas después de que el equipo de argentino levantó la Copa, se pudrió contaron manifestantes, cuando varios personas comenzaron a atacar con piedras y botellazos a los efectivos que estaban en la zona, quienes respondieron con el avance de camiones hidrantes.
Dos carros hidrantes, varias motos y agentes a pie, los efectivos policiales poco a poco dispersaron a los manifestantes. Sin embargo, algunos de los hinchas hicieron frente a la Policía y arrojaron todo tipo de objetos contundentes hacia los uniformados que avanzaron por las distintas arterias que rodean al Obelisco y por donde los manifestantes escaparon.
Varios contenedores fueron quemados, otros arrancados de los postes y en largos metros de la avenida 9 de Julio quedaron los restos de los destrozos, basura y hasta vidrios rotos.
Ademes locales gastronómicos se vieron afectados por la violencia que se vivió en la zona. Las vidrieras de La Giralda, un bar notable de la avenida Corrientes.
Según informó el SAME y la Policía, hubo cuatro heridos durante los enfrentamientos y al menos 17 personas detenidas, señaló la policía.
