Residentes del barrio de Villa Lugano salieron a las calles para protestar contra la construcción del paso bajo nivel que el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires ha iniciado en la calle Larrazábal. En un acto de resistencia pacífica, los vecinos se han encadenado a los árboles centenarios que deberán ser removidos para dar paso al nuevo túnel.
El espacio vecinal “No Dividan Lugano” ha informado que, tras un momento de tensión, los manifestantes decidieron atarse a los árboles ubicados en el cruce de Larrazábal y las vías del Belgrano Sur para evitar su tala. Según denuncian, son 39 ejemplares que serían afectados por la obra, y la Agencia de Protección Ambiental (APRA) ha estimado que se necesitarían más de 6300 árboles nuevos para reemplazar su impacto ecosistémico.
Los vecinos y vecinas consideran que la construcción del paso bajo nivel es inconsulta y que dividirá al barrio, afectando gravemente a su casco histórico y centro comercial. Además, advierten que la obra se realiza en una zona históricamente inundable, donde ya se está observando la afloración del agua de las napas, y que los túneles incrementarán los problemas de inseguridad que ya sufren.
Las organizaciones barriales han recogido más de 6000 firmas para rechazar la obra y han presentado un amparo colectivo en el Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso, Administrativo y Tributario N°4, a cargo de la jueza Elena Liberatori, en un intento por frenar los trabajos. Asimismo, han expresado su oposición en la audiencia pública realizada por la APRA antes de otorgar el certificado habilitante para la construcción
