Se trata del histórico Club Atlético Piraña, ubicado en la calle Elia 678 en el barrio porteño de Parque Patricios. Supuestos barras habrían entrado armados y se llevaron la recaudación. Tras lo ocurrido, la fiscalía nacional en lo Criminal y Correccional N°44 actuó de oficio y quedó a cargo de la investigación.
El violento episodio se desarrolló el jueves por la noche, cuando un grupo de presuntos barras del Globo irrumpió en las instalaciones del club armados con ametralladoras. Este ataque fue premeditado, ya que los agresores destruyeron las cámaras de seguridad con el objetivo de evitar ser identificados. Durante el asalto, lograron sustraer el dinero que se encontraba en la caja, lo que generó un clima de miedo y tensión en el lugar.
En un mensaje que acompañaron con una imagen de los aficionados en una de las canchas del club, los miembros de la barra brava dejaron claro su mensaje intimidante: “Hay balas para todos, propios y extraños”. En la fotografía se pueden observar a varias personas armadas, lo que subraya la gravedad de la situación y la amenaza implícita hacia quienes no pertenecen a su grupo.
Ante este alarmante incidente, el club tomó la decisión de cancelar todas las actividades deportivas programadas y suspendió también un torneo que se celebraba los domingos. Esta medida busca garantizar la seguridad de los jugadores y aficionados, dado el ambiente hostil creado por la barra brava.
A pesar de que hasta el momento no se ha presentado una denuncia formal ante las autoridades, TyC Sports reportó que la Justicia ha decidido actuar de oficio en relación a estos hechos. Esto indica que las autoridades están tomando el asunto con seriedad y están dispuestas a investigar lo ocurrido, buscando garantizar la seguridad en el entorno deportivo y sancionar a los responsables de este acto violento. La situación ha generado preocupación entre los aficionados y miembros del club, quienes esperan que se tomen medidas efectivas para prevenir futuros incidentes similares.
En este sentido, la investigación quedó en manos de la Fiscalía nacional en lo Criminal y Correccional N° 44, liderada por el doctor Pablo Recchini, quien solicitó la declaración del encargado del lugar. La denuncia, por el momento, fue caratulada como “averiguación de ilícito”.
