Médico del Santojanni explica que son los embarazos ectópicos
El cuadro se hizo conocido a raíz de haberlo padecido delicado estado de salud que atravesó la cantante María Becerra, quien debió ser operada de urgencia por un embarazo ectópico hace unos días. Pero lo que es seguro es muchos se habrán preguntado cómo es que la cantante tuvo no uno sino dos embarazos ectópicos consecutivos, con sólo siete meses de diferencia. En estas líneas, hasta qué punto fue pura mala suerte y en qué medida ciertos factores de riesgo predisponen a mujeres en edad fértil a padecer estas tediosas situaciones.
El Médico obstetra profesor de la UBA y jefe del Departamento Materno-Infantil del Hospital Santojanni Miguel Huespe, explicó de que se trata el caso. Son ectópicos entre el 1% y el 2% del total de embarazos del mundo. Que hasta 2 de cada 100 embarazos puedan ocurrir afuera de la cavidad uterina es una tasa demasiado alta para lo poco que se difunde el tema, cuando se sabe muchísimo más de, por ejemplo, la trisomía 21, causante del Síndrome de Down en 1 de cada 750 a 800 nacidos vivos.
En más del 95% de los casos de embarazo ectópico, el óvulo fecundado se implanta en alguna de las trompas de Falopio, esos delgados tubos que conectan los ovarios con el útero y que no son más anchos que un fideo de sopa “cabello de ángel”. Según aclaró el obstetra profesor de del Hospital del barrio de Liniers, quien indicó también que además, “las paredes tan finitas como la piel de una cebolla”.
Cuando uno lo mira en detalle, el capítulo de la fecundación humana es fascinante. Son tantos los pasos y las variables que intervienen desde el arranque de una relación sexual hasta que el óvulo y el espermatozoide de los participantes logran reunirse y fusionar sus cromosomas, a fin de formar un genoma fresco (con la mitad de la información genética de cada uno), que cuesta creer que tan seguido este proceso tenga un final exitoso.
Es demasiado (pero demasiado en serio) lo que puede fallar. Encima, entre el abanico de obstáculos que se siguen interponiendo una vez que la naturaleza logró remontar esa especie triatlón extenuante -lograr la fecundación-, puede aparecer uno con especial peso estadístico: el embarazo ectópico. Dicho a lo bestia, no es otra cosa que un óvulo fecundado de perfil casi anarquista, un verdadero piquetero apostado en las trompas de Falopio, que se implanta básicamente donde se le canta indicó Huespe.