Aniversario de la masacre de Barracas con una jornada de actividades y homenajes
A un año del trágico episodio ocurrido en el barrio porteño de Barracas, en el que tres mujeres lesbianas perdieron la vida y una cuarta logró sobrevivir tras un brutal ataque perpetrado por un hombre, distintas organizaciones LGBTIQ+ han anunciado una serie de actividades con el objetivo de rendir homenaje a las víctimas y continuar exigiendo justicia.
De acuerdo con la información difundida por la Agencia Noticias Argentinas, el lunes 5 de mayo la agrupación Lesbianes Autoconvocades por Barracas participará en un conversatorio que tendrá lugar en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, ubicada en Perú 160. El encuentro se centrará en la problemática de los crímenes motivados por prejuicios y los discursos de odio, buscando generar conciencia y debate sobre estas formas de violencia que afectan a la comunidad LGBTIQ+.
Al día siguiente, el martes 6 de mayo, cuando se cumple exactamente un año del denominado “triple lesbicidio”, distintas organizaciones y colectivos se reunirán en la Plaza Colombia, en la intersección de avenida Montes de Oca y Pinzón. El objetivo de este acto es recordar a Pamela Cobas, Roxana Castro, Andrea Amarante y acompañar a Sofía Castro Riglos, la única sobreviviente del ataque. El evento está pensado como un espacio de memoria, contención y reclamo, bajo la consigna de “recordar, abrazar y exigir justicia”.
La convocatoria es abierta a toda persona que desee sumarse, con el propósito de construir memoria colectiva, acompañar a las familias y allegados de las víctimas, y visibilizar la lucha contra la violencia y el odio hacia las identidades disidentes. Así lo señala el comunicado difundido por las organizaciones, que invitan a la comunidad a ser parte activa de este proceso de reflexión y demanda social.
El responsable del ataque, identificado como Justo Fernando Barrientos, había hostigado de manera reiterada a las mujeres por su orientación sexual. El 6 de mayo de 2024, llevó a cabo el ataque arrojando una bomba molotov en la habitación donde ellas residían, provocando la muerte de tres de ellas e hiriendo gravemente a la cuarta, quien logró sobrevivir.
Actualmente, Barrientos enfrenta cargos por “homicidio doblemente agravado”, ya que la justicia consideró como agravantes la alevosía y el peligro común. Sin embargo, el juez a cargo de la causa, Edmundo Rabbione, decidió no calificar el hecho como crimen de odio ni como violencia de género, una decisión que generó controversia y malestar entre familiares, sobrevivientes y organizaciones sociales.
Cabe destacar que el juez Rabbione fue recusado por la parte querellante, que lo acusó de revictimizar a la sobreviviente. No obstante, la justicia ratificó su permanencia al frente del caso. Posteriormente, Rabbione aceptó la participación de Sofía Castro Riglos como querellante y reconoció el vínculo afectivo que la unía con su pareja, una de las mujeres fallecidas en el ataque.
A lo largo de este primer aniversario, las organizaciones LGBTIQ+ insisten en la importancia de mantener viva la memoria de las víctimas, acompañar a quienes sufrieron el ataque y continuar exigiendo que se haga justicia, visibilizando la violencia específica que afecta a las mujeres lesbianas y a toda la comunidad disidente.