Franco Colapinto completó su regreso a la Fórmula 1 con el equipo Alpine en el Gran Premio de Emilia-Romaña, donde cruzó la meta en la 16ª posición, el mismo puesto desde el que partió. La jornada en Imola estuvo marcada por una estrategia condicionada por el ingreso de un auto de seguridad virtual, que alteró los planes del equipo y le impidió capitalizar una posible ganancia de posiciones durante las paradas en boxes.
El piloto argentino, que aún se encuentra en pleno proceso de adaptación al monoplaza de Alpine tras su paso por Williams, se mostró conforme con haber finalizado la carrera sin incidentes, destacando el aprendizaje y la acumulación de kilómetros como lo más valioso del fin de semana. “El objetivo de hoy era terminar. Cada vuelta que daba me iba sintiendo cada vez mejor. Estaba tratando de seguir a Pierre (Gasly), que es la referencia del equipo. Es un auto complicado de manejar, muy diferente al Williams que estaba acostumbrado”, señaló Colapinto tras la competencia.
La carrera comenzó cuesta arriba para el bonaerense, que perdió dos posiciones en la largada a manos de Nico Hülkenberg y Esteban Ocon. Sin embargo, una estrategia de detención extendida lo llevó momentáneamente al octavo lugar antes de su parada en la vuelta 23. El plan se vio frustrado seis giros después, cuando un desperfecto en el auto de Ocon provocó la salida del auto de seguridad virtual, favoreciendo a rivales que aún no habían ingresado a boxes y relegando las aspiraciones de Colapinto de avanzar con neumáticos más frescos.
Pese a no sumar puntos y a la falta de ritmo del Alpine en comparación con sus competidores directos, Colapinto valoró el resultado como positivo en términos de adaptación y desarrollo. “Aprendí mucho, fue muy positivo después de lo de ayer. La carrera estuvo en nuestra contra. Hice el stint más largo con la goma media, iba a una sola parada y tenía muy buen ritmo comparado con los que tenían duras. Cuando paramos a poner las duras, un par de vueltas después cae el auto de seguridad virtual y eso me cagó la vida”, analizó el piloto.
El argentino cerró su balance con optimismo de cara a las próximas fechas: “Estoy contento, obvio que no es el resultado que esperábamos con ninguno de los dos autos, pero es lo que hay. Hay que tener confianza, tomárselo con calma e ir de a poco”, concluyó, ya pensando en el próximo desafío en el Gran Premio de Mónaco.
